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sábado, 30 de marzo de 2013

Buenas Instrucciones.

Una de las cosas más frustrantes para un líder, un facilitador, un padre, un maestro, un científico, es no alcanzar los resultados planeados en su equipo de trabajo. Y no es que sean malas personas, no es que ellas no quieran trabajar (salvo lo evidencien), lo que pasa es que, a veces no sabemos dar buenas instrucciones.

Las cosas que uno quiere alcanzar pueden ser simples o complejas. Más, en todos los casos los pasos a seguir requieren de buenas instrucciones para asegurarlas. Aquí algunas situaciones comunes a la hora de dar instrucciones y algunas sugerencias a partir de mi experiencia práctica:

1. Instrucciones enterradas: aquellas que entregas luego de mucho hablar, explicar, racionalizar conceptos o procesos. Explica lo suficiente. Esto no debe confundirse con secuencias de instrucciones o instrucciones en cadena: sobre todo para asegurar procesos. agrupa las instrucciones por etapas o por niveles, de tal manera que se entienda la lógica general del proceso.

2. Instrucciones tipo pregunta. ¿me puedes elaborar un reporte del trabajo de hoy?, o en caso de dar instrucción a un niño ¿me puedes hacer el favor de cepillarte los dientes?.  No olvidemos que las instrucciones son afirmaciones tienen intensión de enseñanza - aprendizaje. Pocas veces, las respuestas ya indicen a comprender la instrucción, pero no es lo común, es mejor no abusar de esta forma.

3.  Repetición de un mismo comando. el repetir muchas veces las instrucciones puede llevarte a saturar, ampliar la instrucción, modificarla, "mejorarla" y finalmente perder la claridad, no lo hagas como "disco rayado".

4. Suponer que entendieron la instrucción. Y lo opuesto puede llevarnos a suponer que lo comprendieron a la primera, según el tipo de instrucción claro. Para asegurarse, no solo preguntes ¿entendiste?, sino formula una pregunta usando palabras claves que componen tu instrucción.

5. Salvo sea estrictamente necesario evita gritar la instrucción, desde una habitación a otra, o al aire libre, ya que eso no te da garantía de que la otra persona hará como indicas a menos que confirmes si lo entendió. En lo posible es mejor dar instrucciones cara a cara, concentrada/o en lo que estas haciendo. Suma a esta forma, lo siguiente: en lo posible no contamines la instrucción con mala intensión, enojo o maldad.

6. Instrucciones escritas, son muy útiles  a menos que repitan las situaciones anteriores, es decir que sean poco claras, incompletas, con suposiciones, merecen un rápida confirmación. Según su complejidad es mejor indicar con numeración, etapas, secuencias lógicas y si se acompañan con dibujos o esquemas mejor.

Di exactamente lo que quieres que se haga. Y eso te permitirá supervisar, observar, monitorear para evitar enojarte o sancionar, si sucede tal vez en parte sería muestra de entregar - presentar mal las instrucciones.

Dilo: claro y concreto! Específico es la palabra que lo califica. Si, las Instrucciones deben ser claras, limpias, concretas, directas, lógicas, con objetivo claro y por tanto medibles.

Tanto para la vida, el trabajo, investigación, como en mis próximos talleres (pronto BGE GAR para empresas de turismo en Arequipa), es bueno recordarlo y repasarlo para estar lista a dar buenas instrucciones.

viernes, 22 de marzo de 2013

A veces se gana, a veces (siempre) se aprende.

Buenos vientos de investigación me han traído a Cusco - Perú, con un interesante estudio del cual ya comentaré al terminar.

Pero tan pronto se inició, la presión del tiempo, las formas de ser del staff y la lentitud del proceso en la realidad turística, fue un escenario, en el que no me esperaba encontrar.  Lo que me resulta realmente interesante es reconocer como reaccionamos antes las dificultades y lentitudes, por su puesto que cada uno enfrenta sus situaciones tal cual está preparado o "desarmado".

Me gustó una frase que un amigo me compartió: "A veces se gana, a veces se aprende"

Totalmente cierto, en realidad no necesariamente las situaciones complejas (pueden ser problemas) deben ser asumidas como pérdida o fracaso. Mas bien; lo que  no sale como quieres siempre de dará una visión de lo que si debiste hacer o anticipar, por eso es más bien un aprendizaje.

Ahora, mas y mas números, papeles, reuniones y entrevistas para sumar en el estudio del turismo en Cusco, linda tierra.
En el tranvía del Cusco.